Cómo combatir las arrugas, manchas y cicatrices de la piel: Laser Resurfacing

El Doctor Rodríguez-Camps asegura que el Láser Resurfacing consigue corregir las imperfecciones cutáneas y además mejorar el aspecto global de la piel, así como el tono.

La aplicación del Láser a la cirugía estética es uno de los avances con más impacto en el mundo de la Cirugía Plástica. Y es que su precisión, sobre todo los de última generación, permiten un control casi total del proceso mejorando la eficiencia de la intervención y los resultados. De esta forma, mediante el Laser Resurfacing se puede realizar una exfoliación cutánea que nos permite eliminar las capas más externas de la piel afectadas.

Desde la Clínica Rodríguez-Camps recomendamos esta técnica para eliminar arrugas faciales, lentigos solares, manchas, cicatrices, queratosis actínicas y telangiectasias (enrojecimiento facial por pequeñas venas y arterias superficiales también llamadas “arañas vasculares”).

El procedimiento se realiza empleando las últimas tecnologías de láser C02 o Erbium.

Mediante su aplicación, las capas más externas de la piel se vaporizan, eliminando así la parte superficial dañada. Con este tratamiento no se quema ni daña la piel y se consigue penetrar de forma muy exacta, controlada y homogénea. Además, el calor que genera promueve la formación de colágeno, otorgando a la zona regenerada un aspecto liso y uniforme.
Se trata de un método con resultados visibles de forma rápida, puesto que nada más aplicar el láser, la piel comienza su fase de regeneración para volver a un estado que parece más joven, sana y fresca. De hecho, una continuación del proceso a largo plazo puede conseguir darle a la dermis un aspecto más vital.
El Doctor Rodríguez-Camps, con su larga trayectoria como cirujano de renombre en las diversas modalidades de cirugía facial y corporal, aplica los métodos más avanzados de esta técnica para tratar tanto las arrugas finas y moderadas como las más profundas. Las primeras desaparecen por completo, mientras que las más marcadas mejoran de forma considerable.
Otros signos que se pueden eliminar mediante Laser Resurfacing son las arrugas palpebrales, patas de gallo, frontales y de entrecejo, mejillas y labio superior, inferior y mentón.
El procedimiento se realiza con pequeños impactos láser en la zona afectada. Este proceso se alterna con la aplicación en pequeñas zonas intactas, de modo que se mejora y se acelera la curación evitando riesgos.
El Doctor diseña un plan previo exhaustivo, gracias a su profundo conocimiento de la técnica, en el que se establecen las zonas a tratar dependiendo del alcance de estas, así como la duración del tratamiento necesario.
En nuestra Clínica Rodriguez-Camps aseguramos el bienestar del paciente, por lo que se aplica anestesia local con una sedación suave. Tras la intervención, el paciente necesita un tiempo de reposición de entre dos y tres horas, tras lo cual el mismo día puede volver a su domicilio.
El Láser Resurfacing puede aplicarse a personas que presentan pequeñas arrugas, medianas o profundas, además de otros signos de daños como pigmentación. Además, el tratamiento puede hacerse de forma individual en una sola zona o combinar varias, incluso se puede aplicar a toda la cara.
Tras el procedimiento, el postoperatorio puede durar entre una o dos semanas en total, durante este tiempo se recomienda evitar de forma total la exposición solar. Durante el primes mes, también se debe eludir el contacto con el sol y a partir de los 6 u 8 meses comenzar la exposición de forma paulatina y con protección. No obstante, el Doctor indica a cada paciente las medidas adecuadas dependiendo del caso.
Si queréis conocer un poco más acerca de nuestra filosofía de trabajo y nuestra técnica podéis visitar nuestra página web, donde podéis consultar la especialidad de Láser Resurfacing, y la sección Antes y Después.